Villa Kérylos, enclavada en la Riviera francesa, es una cápsula del tiempo de la grandeza de la antigua Grecia. Construido a principios del siglo XX, es una impresionante fusión de meticulosa precisión arqueológica y opulencia de la Belle Époque. Sus terrazas bañadas por el sol y sus esculturas clásicas ofrecen un viaje sereno al esplendor helénico.